1 de julio de 2005

Ayer 1 de julio fue un día tremendo, a las ocho de la tarde tuve un concierto en Sant Joan Despí en la inauguración de un nuevo Casal de joves bautizado como El Boulevard. Triunfé que te cagas la patita pa’bajo... vamos, que la teniente de alcalde no se acordó ni de presentarme (los nervios, ya se sabe). Luego fui para el De Marie en L'Hospitalet (era día de doblete) y flipé cacho. Había gente sentada en el suelo y todo (ya te digo neng). La verdad es que fue una agradable sorpresa para mi maltrecho ego. Un concierto de esos para recordar (para recordarlos yo, se entiende). Luego acabé tomando algo y antes de pillar el taxi que debía devolverme a mi hogar, me robaron tres tipos. Me vino a la cabeza la cancion de Sabina "Pacto entre caballeros", pero no sucedió como en la canción... Me tiraron al suelo, me patearon un poco, me pisaron el cuello y me robaron hasta las gafas. Vamos, unos de esos días que te hacen volver a la realidad a base de ostias (nunca mejor dicho).